''Fracasar era no entender a Alicia'', se decía. ''No saber lo que era encontrarse buscando a otros, y sacrificarse, por fin, sin gratitud ni memoria.'' Cerró el libro hastiada. No quería perpetuar el sinsentido de aquella escena. Claudia no iba a contestarle, no importa lo mucho que le leyera cada día. Lo mucho que culpara a la Reina Roja y al Magnapresa. No servía de nada. Pero eso no era fracasar. ¿Verdad? Porque al final de todo, si tenía que despertar lo haría. Y si no... Se iría para siempre, como Eric... Pero, ella era pragmática y realista. Era muy improbable que saliera del coma después de tres meses. Y sin embargo, la idea de desconectarla se le hacía un torrente de arena en su garganta. Porque, ya no habría vuelta atrás. ''Tienes que dejar de intentar llamarle, Claudia. Eres tonta. No va a volver porque eres tonta.'' Las lágrimas se acumulaban en sus ojos. ''¿Has pensado en Gaby? No puedo rendirme, no me importa si soy tonta. Es su padre.'' Los recuerdos eran tan nítidos que parecía estar escuchando su voz. ''No me importa.''
¿Sabía que la quería, verdad? Esa estúpida... Esa tonta estúpida... ¿Sabía que la necesito aquí?
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